
sábado, 25 de septiembre de 2010
sábado, 18 de septiembre de 2010
Dulsori
Dulsori!!!
Grupo de Percusión coreano, actividad realizada el día 17 de septiembre del año en curso, con el objetivo de mostrar la riqueza cultural de dicho país. La organización comenzo desde el momento de ubicar parqueo, habían personas organizando los vehículos, al dirigirse hacia la entrada del gran Teatro Nacional se podía observar el patrocinio de una marca de automoviles en este caso era Hiundai.
La velada dio inicio con los tradicionales actos protocolarios, luego unas palabras del Sr. Vicepresidente y empezó la función, los instrumentos perfecta mente afinados y se podía apreciar gracias a la acústica perfecta que proporciona el teatro, la iluminacion a cada uno de sus integrantes era la ideal, toda la presentación estuvo muy coordinada en cada golpe de los percusionistas, aunque no sabia que era lo que realmente decía cuando cantaban, la música te llevaba hasta la lejana Corea, la música une sentimientos.
jueves, 9 de septiembre de 2010
HOMERO
POLICLETO
MIRÓN
Su gran mérito consistió en saber captar como nadie el movimiento. Sus obras más famosas se caracterizan por la representación fidedigna de las tensiones del cuerpo humano en movimiento, como se aprecia en su conocido Discóbolo, y el realismo en sus esculturas de hombres y animales.Sus obras más famosas, según Plinio (Historia Natural, 34.57-59) fueron una vaquilla, un perro (canem, tal vez Cerberus), un Perseo, un sátiro — Marsias— admirando la flauta y Minerva (Atenea), un Hércules, que se llevó al santuario que le dedicó Pompeyo el Grande en el Circo Máximo, el Discóbolo (el lanzador de disco), y un Apolo para Éfeso, «que Antonio el triunviro cogió a los Efesios, pero el Augusto deificado lo restauró después de haber sido advertido en un sueño».
PRAXÍTELES
FIDIAS
Pero lo que engrandeció el nombre del artista ya en su tiempo y ha mantenido inalterada su fama a través de los siglos son las esculturas del Partenón. Finalizada la construcción del templo, Fidias y su taller se ocuparon de la decoración escultórica, que incluía un friso en bajorrelieve de unos ciento sesenta metros de longitud, dos frontones decorados con figuras exentas y noventa y dos metopas en altorrelieve.
LISIPO
Su obra más famosa es el Apoxiómeno, un atleta que se limpia el cuerpo con el estrígilo, y que ejemplifica uno de sus rasgos estilísticos más característicos: una mayor profundidad espacial, conseguida en este caso mediante la proyección de los brazos hacia adelante. El acentuado realismo de sus estatuas, otra de sus singularidades, se advierte en el Hércules Farnesio, considerado una copia del Hércules de Sición.
Las figuras de Lisipo son siempre altas y esbeltas, lo que corrobora la tradición según la cual sustituyó el canon de Policleto por uno nuevo, en el que la cabeza representa una octava parte de la altura del cuerpo.
ORDEN DÓRICO
ORDEN JÓNICO
Se caracteriza por las siguientes peculiaridades:
La columna va dotada de basa. Se trata de una pieza de apoyo compuesta por tres molduras: dos boceles circulares o medios toros y una escocia intercalada entre ambos. En ocasiones, esta basa apoya a su vez sobre un plinto, pieza prismática de planta cuadrada de poco espesor.
El fuste es de sección circular, y suele presentar un ligero éntasis o gálibo. Está acanalado por 24 estrías separadas entre sí por finos filetes longitudinales. El tamaño total de la columna suele ser de dieciocho módulos y el del propio fuste de dieciséis.
El capitel es el elemento más representativo de este orden y se reconoce por las dos volutas o espirales con que se adorna. Forman parte del equino que se completa con otros ornamentos en forma de ovas y dardos.
El entablamento mide generalmente un quinto del orden total. Está formado por:
El arquitrabe, que se muestra usualmente descompuesto en tres bandas horizontales superpuestas y escalonadas.
El friso es una banda continua (sin metopas ni triglifos) adornada con una sucesión de figuras en relieve. Carga directamente sobre el arquitrabe.
La cornisa coronada por el alero forma un saledizo que generalmente cuenta con una moldura de tipo cimacio.
CAPITEL
Aunque hay una gran variedad de capiteles, el estereotipo estaría formado por: un astrágalo, moldura que corre alrededor del fuste de la columna en la base del capitel; un tambor, que es el cuerpo propiamente dicho del capitel, con forma reducible a un tronco de cono o pirámide invertido; y un ábaco, tablero prismático que remata el capitel y que sostiene directamente el arranque del arco o el dintel. El ejemplo de capitel bizantino más significativo son los de Santa Sofía.
Los primeros capiteles conocidos proceden de Egipto. Su aspecto es con preferencia papiriforme o lotiforme, pero también relativo a cualquier otro tema vegetal. En Persia se usaron capiteles formados por dos figuras contrapuestas que dejaban entre ellas un rebajo en el que apoyaba el arquitrabe. Pero el desarrollo y masivo empleo del capitel se debe a la arquitectura griega y romana que hicieron de él un elemento clave de sus órdenes arquitectónicos clásicos. Su diseño se corresponde con los respectivos órdenes. Así: el dórico, carente de astrágalo, sólo tiene equino y ábaco, ambos lisos y muy sencillos; el jónico se caracteriza por las volutas que configuran sus cuatro esquinas; el corintio, más esbelto que el anterior, tiene todo el tambor decorado por hojas de acanto; el toscano es similar al dórico, incluyendo un collarino; el compuesto es una combinación de jónico y corintio, adoptando las volutas de uno y las hojas de acanto del otro.
La arquitectura medieval, tanto la románica y gótica, en occidente, como la bizantina e islámica, en oriente, siguió haciendo uso generalizado del capitel. El capitel bizantino toma por modelo el corintio, logrando una mayor estilización; de forma troncopiramidal invertida, en ocasiones duplica el tambor montando uno sobre otro. El capitel islámico también deriva del corintio con ligeras modificaciones. El capitel románico es muy variado en formas y temas decorativos.
Además de las funciones propias de todo capitel, el románico fue asimismo un instrumento didáctico de primer orden, pues se le confió la tarea de transmitir a los fieles las enseñanzas evangélicas, las del Antiguo Testamento o las de las vidas de los santos, por medio de representaciones figurativas de escenas apropiadas, denominándose capitel historiado. Durante el periodo gótico el capitel fue perdiendo categoría, siendo sustituido por simples molduras, hasta tender a desaparecer en su última fase, a principios del siglo XV.
Con el Renacimiento y el Neoclasicismo se volvió a la utilización de los capiteles clásicos según los cánones de los órdenes arquitectónicos griegos y romanos.
En la época occidental posterior, la del arte ecléctico, se recuperan los modelos de capiteles medievales.